Bienvenidos a este rincón virtual, donde solo encontrarás mis impresiones y variados temas recopilados de la web, tales como; poemas, pensamientos, reflexiones y todo lo que realmente me identifica y lo que quizás a ti te guste. Espero ser una compañía a través de ésta pagina y ayudarte en las diversas situaciones que a veces la vida nos presenta, siendo una motivación en tu día a día. Si te agrada, participa en ella.
jueves, 25 de julio de 2013
martes, 23 de julio de 2013
Conservar el dolor
Conversar con el dolor,
para superarlo,
es como dialogar
con una flor
que de a poco
se está marchitando...
Tus manos se llenan
de impotencia,
no quieres que muera,
no quieres ver su pétalos,
caer sobre la pena...
Entonces la riegas,
como al dolor,
la consuelas,
en un dulce diálogo de amor...
Es así como te enfrentas
con dulzura y sin ira,
a ese dolor que hoy
está agitando tu vida...
Ya verás que florecerá
la dicha,
como volverá la flor
a ser semilla...
Lápida eterna
El sonido de ausencia clama la lápida de eterna desolación,
campanas desequilibradas a la agonía fértil de tus lágrimas, un soplo al adiós,
una bienvenida al vacío, tropezare en aquella oscuridad fría y dulce, semejante
a tu mirada,
Dime ahora si escuchas mis lamentos,? calcinadas mis
respuestas mueren
Sacrificó cada gota roja que cae, no hay mas, indefinida
tormenta rodea mi entorno, la causa? triste recordarlo pero quien podría
olvidar o cambiar esta historia venenosa?
mis emociones son la confirmación de que esto fue real, que
el cielo nos cerro la entrada, que la luz no se acerco ni la muerte me toco,
sin antes estar lejos de tu esencia,
Canto tu nombre con la fúnebre sobredosis de tu ausencia, la
pintura que retrato un profundo corazón muerto,
de nuevo la libertad arde en la desgracia del nada, jamás
morirá este oscuro sollozo invocado para ti...
Nunca te rindas
NO TE RINDAS….!!!
Cuando sientas que todo es cuesta arriba,
Cuando creas que no hay salida,
Cuando el cansancio sea inmenso,
Descansa si quieres pero… NO TE RINDAS.
Cuando la nube sea tan gris,
Que parezca que no hay luz,
Y parece que no hay salida,
Llora si quieres pero…NO TE RINDAS.
Porque después de la desesperación,
Después de toda tormenta,
Después de descargar tu alma,
Veras que valió la pena…
Pero… NO TE RINDAS.
Cuando tus fuerzas se agoten,
Cuando el desánimo te arrastre,
La confianza se termina,
Alienta, hay esperanza…..NO TE RINDAS.
Cuando los días vayan pasando,
Uno a uno, tú contándolos,
Verás que la lucha compensa,
Sigue pero……..NO TE RINDAS.
lunes, 22 de julio de 2013
El corazón mas hermoso
Una historia que nos enseña a entregarlo todo sin esperar
nada a cambio
Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y
proclamo que él poseía el corazón mas hermoso de toda la comarca.
Una gran multitud se congrego a su alrededor y todos
admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto y precioso, pues no se
observaban ni un solo rasguno ni cicatriz.
Todos Coincidieron que era el corazón más hermoso que
hubieran visto.
Al verse admirado el joven sé sintió más orgulloso aun, y
con mayor fervor aseguro poseer el corazón mas hermoso de todo el vasto lugar.
De pronto un anciano se acerco y dijo:
- Porqué dices eso, si tu corazón no es tan hermoso como el
mío?
Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del
viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, este estaba cubierto de
cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y estos habían sido
reemplazados por otros que no correspondían, pues se veían bordes y aristas
irregulares.
Es mas, había lugares con huecos, donde faltaban trozos
profundos.
La mirada de la gente se sobrecogió, y pensaron
Como puede el decir que su corazón es mas hermoso?,
El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado
desgarbado, se echó a reír.
- "Debes estar bromeando", dijo. "Comparar tu
corazón con el mío... El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de
cicatrices y de dolor."
- "Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón
luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo... Mira, cada cicatriz
representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mí
corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su
vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó
abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me
alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."
"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de
mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio.
De ahí quedaron los huecos - dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que
esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo
amando y alimentan la esperanza, que algún día tal vez regresen y llenen el
vacío que han dejado en mi corazón."
- "Comprendes ahora lo que es verdaderamente
hermoso?".
El joven permaneció en silencio, lagrimas corrían por sus
mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón
y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su
vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con el tapó la herida
abierta del joven. La pieza se amoldo, pero no a la perfección. Al no haber
sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.
El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía
mucho mas hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.
Y tu corazón... COMO ES?
sábado, 20 de julio de 2013
Instrucciones para instalar sus nuevas alas
1. Usted vino al mundo con un par de alas creadas a partir
de una sustancia maravillosa del universo llamada polvo de estrellas.
2. Si sus alas se han roto después de tantos intentos, de
tantas luchas, de tantas caídas, ahora tiene la opción de cambiarlas por un par
de alas nuevas.
3. Por favor retire las alas rotas de su cavidad original
con mucho cuidado. Limpie este espacio con amor puro hacia usted (La dimensión
en la que se encuentra utiliza al amor como agente limpiador, como combustible
y como propulsor).
4. Una vez limpia la cavidad, inserte sus alas nuevas en
ella. Haga una prueba de movimiento. ¿Se mueven? ¿Quedan estáticas? Por favor
no intente volar aun.
5. Todos los seres humanos tienen un par de alas, la única
diferencia entre ellos y usted es que ellos no lo saben y usted si.
6. Asegúrese de querer dejar atrás las limitaciones, asegúrese
de que en verdad quiere utilizar estas alas y de que permitirá que el viento en
fusión con ellas, le lleve a destinos insospechados.
7. Después de esto, ubíquese en la parte más alta de un
acantilado, evite mirar hacia atrás, hacia arriba o hacia abajo. Sepa que usted
está ahí porque una fuerza divina que está más allá de su comprensión, le ha
puesto en ese lugar.
8. Expanda sus alas y déjese llevar por el viento y por la
fuerza divina que le está impulsando. Olvídese de controlar su vuelo, permita
que la naturaleza haga todo el trabajo por usted. Si le asusta la fuerza del
viento sólo diga: TE AMO, TE AMO, TE AMO. No está solo en este proceso, jamás
lo ha estado y si llegó hasta ese acantilado es porque puede volar. Hágalo.
9. Cuando esté volando, cuando esté permitiendo que la vida
le moldee, cuando ya no se resista a su experiencia terrenal, entonces mire
hacia abajo, observe al mundo bajo usted y dé las GRACIAS por esa magnífica
vista, por la oportunidad de ser uno con el viento, por sus alas nuevas.
10. Volar significa aceptar, amar, permitir y honrar en la
medida de lo posible, en la medida de lo humano, y de acuerdo al ritmo natural
de las cosas.
NOTA IMPORTANTE: Su estado de ánimo determinará el color de
sus alas.
jueves, 4 de julio de 2013
Señor necesito escucharte
Cierto hombre susurró, Dios, háblame...
Y el árbol cantó.
Pero el hombre no oía.
Habló más fuerte, ¡Dios, háblame! y un rayo cruzó el
cielo…
Pero el hombre no escucho.
Miró a su alrededor y dijo: ¡Dios, permite que te vea!
Y una estrella se iluminó con gran resplandor… Pero el
hombre no la vio.
Entonces gritó: ¡Dios, muéstrame un milagro!
Y en ese momento nació un niño… Pero el hombre no se
dio cuenta.
Luego pidió a gritos, con desesperación: ¡Dios haz
algo, hazme saber que estás aquí!
En ese instante, Dios hizo que una mariposa se posase
sobre su hombro...
Pero el hombre la espantó y continuó su camino…
“No te pierdas la bendición de observar las pequeñas
cosas que ocurren a tu alrededor. Si te detienes podrás observar a Dios
mostrándose en tu vida”
Cuánto cuesta un milagro?
Micaela, una niña de ocho años oyó a sus padres decir que su
hermanito Andrés estaba muy enfermo y que ellos no tenían el dinero necesario
para pagar la operación que podría salvar su vida. «Sólo un milagro puede
salvarlo», les oyó decir.
Micaela, fue a su habitación y sacó de un frasco todos sus
ahorros. Vació el contenido y con todas las monedas que tenía fue a la
farmacia. Esperó con paciencia al farmacéutico que estaba muy ocupado hablando
con otro hombre.
Por fin, molesto, le preguntó. - ¿Qué necesitas? - Estoy conversando con mi hermano que vino de
Chicago y al que no he visto en mucho tiempo – añadió, sin esperar que la niña
respondiera su pregunta.
- Es por mi hermano, dijo la niña - está muy enfermo y
quiero comprarle un milagro.- ¿Cómo? - preguntó el boticario.- Se llama Andrés
y tiene algo muy malo que le está creciendo dentro de la cabeza. Dice mi papá
que sólo un milagro le puede salvar. ¿Cuánto cuesta un milagro?
- Aquí no vendemos milagros, lo siento, pero no puedo
ayudarte - contestó éste, con un nudo en la garganta.
- Mire, tengo dinero para pagarlo. Si no es suficiente,
conseguiré lo que falte. Dígame cuánto cuesta.
El hermano del farmacéutico era un hombre muy elegante. Se
inclinó, y preguntó a la niña:- ¿Qué clase de milagro necesita tu hermano?- No
sé, respondió Micaela, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Lo que sé, es
que está muy enfermo y dice mamá que necesita una operación, pero como mi papá
no puede pagarla, quiero hacerlo yo con mi dinero.
- ¿Cuánto tienes? - preguntó el señor que venía de Chicago.-
Un dólar y once centavos - respondió Micaela con voz apenas audible. Es todo lo
que tengo, pero si hace falta, puedo conseguir más.
- ¡Qué casualidad! - dijo sonriendo, un dólar y once
centavos es justo lo que cuesta un milagro para tu hermanito. Seguidamente, el
hombre recogió el dinero en una mano y con la otra tomó la mano de la niña y le
dijo:- Llévame a tu casa. Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres, para
ver si tengo la clase de milagro que necesitas.
Aquel hombre bien vestido era el Dr. Armstrong, especialista
en neurocirugía, quien realizó la delicada operación. Al poco tiempo, Andrés se
había restablecido totalmente.
La madre emocionada comentó: Esta operación fue un milagro.
¿Cuánto habrá costado? Micaela sonrió. Sabía exactamente cuánto costaba un
milagro: un dólar y once centavos...
Cuando Jesús les dijo a sus apóstoles que deberíamos ser
como niños, se refería a la FE
que debemos tener para alcanzar las metas inalcanzables.
“Micaela es un gran ejemplo, ella salió de su casa
convencida de conseguir el milagro para su hermano, sólo porque en su Fe e
inocencia estaba el verdadero amor de Dios”
Donar sangre
Hace muchos años, cuando un médico trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conoció a una niñita llamada Liz quién sufría de una extraña enfermedad.
Su única oportunidad de recuperarse aparentemente, era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quién había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre a su hermana.
Por un momento, lo vió dudar antes de tomar un gran suspiro y decir; Si, lo haré, si eso salva a Liz.
Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras los médicos lo asistían a él y a su hermana, veía retomar el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: ¿A qué hora empezaré a morirme?
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; el pensaba que le daría toda su sangre a su hermana... Y AÚN ASÍ, SE LA DABA...
El consejo de la historia: ¡Da todo por quién ames!
El consejo de la historia: ¡Da todo por quién ames!
martes, 2 de julio de 2013
La flor
Había una joven muy rica, que tenía todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida. Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido… Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después…
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
“Hija, esta flor te ayudara mucho mas de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores.”
La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Mas el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahí, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle más atención.
Hasta que un día, sin mas, la flor murió. Ella llego a casa y se llevo un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La joven se hecho a llorar y le contó a su padre lo que había acontecido.
Su padre entonces respondió: “Imagine que eso ocurriría, y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, así como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.
Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimientos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!”
Y tu? ¿Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado?
Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: El nos las da, mas nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.
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