domingo, 11 de agosto de 2013

LAS 11 DIFERENCIAS ENTRE UNA MUJER MADURA Y UNA INMADURA


1. Las mujeres inmaduras quieren controlar al hombre en sus vidas. Las mujeres maduras, saben que si el hombre es realmente suyo, no hay necesidad de control.

2. Las mujeres inmaduras te gritan porque no las llamas. Las mujeres maduras están demasiado ocupadas y solo se limitan a decirles con poemas y mensajes dulces que la recuerdes.

3. Las mujeres inmaduras monopolizan el tiempo de su hombre. Las mujeres maduras se dan cuenta de que un poco de espacio, hace del tiempo juntos algo mas especial.

4.Las mujeres inmaduras no perdonan y se castigan y castigan por el rencor, en cambio, las mujeres maduras perdonan, ofrecen su hombro y un pañuelo.

5. Las mujeres inmaduras tienen miedo de estar solas. Las mujeres maduras lo utilizan como tiempo para su crecimiento personal.

6.Las mujeres inmaduras ignoran a los buenos hombres. Las mujeres maduras ignoran a los malos.

7. Las mujeres inmaduras lastimadas por un hombre, hacen que todos los hombres paguen por eso. Las mujeres maduras saben que fue sólo un hombre y nada mas.

8. Las mujeres inmaduras se enamoran y persiguen sin descanso. Las mujeres maduras saben que algunas veces el que tu amas, te amará y si no, continúan su camino sin rencor.

9. Las mujeres inmaduras te hacen que vuelvas a casa. Las mujeres maduras hacen que quieras siempre volver a casa.

10. Las mujeres inmaduras dejan su agenda abierta y esperan a que su hombre hable para hacer planes. Las mujeres maduras hacen sus planes y cariñosamente notifican a los hombres para que ellos se integren como mejor les convenga.

11. Las mujeres inmaduras leerán esto y harán una mueca. Las mujeres maduras lo pasarán a otras mujeres maduras.

Recuerda que los cambios están dentro de ti...


jueves, 25 de julio de 2013

martes, 23 de julio de 2013

Conservar el dolor

Conversar con el dolor,
para superarlo,
es como dialogar
con una flor
que de a poco
se está marchitando...
Tus manos se llenan
de impotencia,
no quieres que muera,
no quieres ver su pétalos,
caer sobre la pena...
Entonces la riegas,
como al dolor,
la consuelas,
en un dulce diálogo de amor...
Es así como te enfrentas
con dulzura y sin ira,
a ese dolor que hoy
está agitando tu vida...
Ya verás que florecerá
la dicha,
como volverá la flor
a ser semilla...

Lápida eterna

El sonido de ausencia clama la lápida de eterna desolación, campanas desequilibradas a la agonía fértil de tus lágrimas, un soplo al adiós, una bienvenida al vacío, tropezare en aquella oscuridad fría y dulce, semejante a tu mirada,

Dime ahora si escuchas mis lamentos,? calcinadas mis respuestas mueren

Sacrificó cada gota roja que cae, no hay mas, indefinida tormenta rodea mi entorno, la causa? triste recordarlo pero quien podría olvidar o cambiar esta historia venenosa?

mis emociones son la confirmación de que esto fue real, que el cielo nos cerro la entrada, que la luz no se acerco ni la muerte me toco, sin antes estar lejos de tu esencia,

Canto tu nombre con la fúnebre sobredosis de tu ausencia, la pintura que retrato un profundo corazón muerto,


de nuevo la libertad arde en la desgracia del nada, jamás morirá este oscuro sollozo invocado para ti...

Nunca te rindas

NO TE RINDAS….!!!
Cuando sientas que todo es cuesta arriba,
Cuando creas que no hay salida,
Cuando el cansancio sea inmenso,
Descansa si quieres pero… NO TE RINDAS.

Cuando la nube sea tan gris,
Que parezca que no hay luz,
Y parece que no hay salida,
Llora si quieres pero…NO TE RINDAS.

Porque después de la desesperación,
Después de toda tormenta,
Después de descargar tu alma,
Veras que valió la pena…
Pero… NO TE RINDAS.

Cuando tus fuerzas se agoten,
Cuando el desánimo te arrastre,
La confianza se termina,
Alienta, hay esperanza…..NO TE RINDAS.

Cuando los días vayan pasando,
Uno a uno, tú contándolos,
Verás que la lucha compensa,
Sigue pero……..NO TE RINDAS.

lunes, 22 de julio de 2013

El corazón mas hermoso

 
Una historia que nos enseña a entregarlo todo sin esperar nada a cambio

Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamo que él poseía el corazón mas hermoso de toda la comarca.

Una gran multitud se congrego a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto y precioso, pues no se observaban ni un solo rasguno ni cicatriz.

Todos Coincidieron que era el corazón más hermoso que hubieran visto.
Al verse admirado el joven sé sintió más orgulloso aun, y con mayor fervor aseguro poseer el corazón mas hermoso de todo el vasto lugar.

De pronto un anciano se acerco y dijo:
- Porqué dices eso, si tu corazón no es tan hermoso como el mío?
Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, este estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y estos habían sido reemplazados por otros que no correspondían, pues se veían bordes y aristas irregulares.

Es mas, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.
La mirada de la gente se sobrecogió, y pensaron
Como puede el decir que su corazón es mas hermoso?,

El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír.

- "Debes estar bromeando", dijo. "Comparar tu corazón con el mío... El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y de dolor."

- "Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo... Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mí corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."

"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos - dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día tal vez regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón."

- "Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?".

El joven permaneció en silencio, lagrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con el tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldo, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho mas hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

Y tu corazón... COMO ES?

sábado, 20 de julio de 2013

Instrucciones para instalar sus nuevas alas

1. Usted vino al mundo con un par de alas creadas a partir de una sustancia maravillosa del universo llamada polvo de estrellas.

2. Si sus alas se han roto después de tantos intentos, de tantas luchas, de tantas caídas, ahora tiene la opción de cambiarlas por un par de alas nuevas.

3. Por favor retire las alas rotas de su cavidad original con mucho cuidado. Limpie este espacio con amor puro hacia usted (La dimensión en la que se encuentra utiliza al amor como agente limpiador, como combustible y como propulsor).

4. Una vez limpia la cavidad, inserte sus alas nuevas en ella. Haga una prueba de movimiento. ¿Se mueven? ¿Quedan estáticas? Por favor no intente volar aun.

5. Todos los seres humanos tienen un par de alas, la única diferencia entre ellos y usted es que ellos no lo saben y usted si.

6. Asegúrese de querer dejar atrás las limitaciones, asegúrese de que en verdad quiere utilizar estas alas y de que permitirá que el viento en fusión con ellas, le lleve a destinos insospechados.

7. Después de esto, ubíquese en la parte más alta de un acantilado, evite mirar hacia atrás, hacia arriba o hacia abajo. Sepa que usted está ahí porque una fuerza divina que está más allá de su comprensión, le ha puesto en ese lugar.

8. Expanda sus alas y déjese llevar por el viento y por la fuerza divina que le está impulsando. Olvídese de controlar su vuelo, permita que la naturaleza haga todo el trabajo por usted. Si le asusta la fuerza del viento sólo diga: TE AMO, TE AMO, TE AMO. No está solo en este proceso, jamás lo ha estado y si llegó hasta ese acantilado es porque puede volar. Hágalo.

9. Cuando esté volando, cuando esté permitiendo que la vida le moldee, cuando ya no se resista a su experiencia terrenal, entonces mire hacia abajo, observe al mundo bajo usted y dé las GRACIAS por esa magnífica vista, por la oportunidad de ser uno con el viento, por sus alas nuevas.

10. Volar significa aceptar, amar, permitir y honrar en la medida de lo posible, en la medida de lo humano, y de acuerdo al ritmo natural de las cosas.


NOTA IMPORTANTE: Su estado de ánimo determinará el color de sus alas.

jueves, 4 de julio de 2013

Señor necesito escucharte

Cierto hombre susurró, Dios, háblame...
Y el árbol cantó.
Pero el hombre no oía.
Habló más fuerte, ¡Dios, háblame! y un rayo cruzó el cielo…
Pero el hombre no escucho.

Miró a su alrededor y dijo: ¡Dios, permite que te vea!
Y una estrella se iluminó con gran resplandor… Pero el hombre no la vio.
Entonces gritó: ¡Dios, muéstrame un milagro!
Y en ese momento nació un niño… Pero el hombre no se dio cuenta.
Luego pidió a gritos, con desesperación: ¡Dios haz algo, hazme saber que estás aquí!
En ese instante, Dios hizo que una mariposa se posase sobre su hombro...
Pero el hombre la espantó y continuó su camino…

“No te pierdas la bendición de observar las pequeñas cosas que ocurren a tu alrededor. Si te detienes podrás observar a Dios mostrándose en tu vida”

Cuánto cuesta un milagro?

Micaela, una niña de ocho años oyó a sus padres decir que su hermanito Andrés estaba muy enfermo y que ellos no tenían el dinero necesario para pagar la operación que podría salvar su vida. «Sólo un milagro puede salvarlo», les oyó decir.
Micaela, fue a su habitación y sacó de un frasco todos sus ahorros. Vació el contenido y con todas las monedas que tenía fue a la farmacia. Esperó con paciencia al farmacéutico que estaba muy ocupado hablando con otro hombre.
Por fin, molesto, le preguntó. - ¿Qué necesitas? -  Estoy conversando con mi hermano que vino de Chicago y al que no he visto en mucho tiempo – añadió, sin esperar que la niña respondiera su pregunta.
- Es por mi hermano, dijo la niña - está muy enfermo y quiero comprarle un milagro.- ¿Cómo? - preguntó el boticario.- Se llama Andrés y tiene algo muy malo que le está creciendo dentro de la cabeza. Dice mi papá que sólo un milagro le puede salvar. ¿Cuánto cuesta un milagro?
- Aquí no vendemos milagros, lo siento, pero no puedo ayudarte - contestó éste, con un nudo en la garganta.

- Mire, tengo dinero para pagarlo. Si no es suficiente, conseguiré lo que falte. Dígame cuánto cuesta.
El hermano del farmacéutico era un hombre muy elegante. Se inclinó, y preguntó a la niña:- ¿Qué clase de milagro necesita tu hermano?- No sé, respondió Micaela, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Lo que sé, es que está muy enfermo y dice mamá que necesita una operación, pero como mi papá no puede pagarla, quiero hacerlo yo con mi dinero.
- ¿Cuánto tienes? - preguntó el señor que venía de Chicago.- Un dólar y once centavos - respondió Micaela con voz apenas audible. Es todo lo que tengo, pero si hace falta, puedo conseguir más.
- ¡Qué casualidad! - dijo sonriendo, un dólar y once centavos es justo lo que cuesta un milagro para tu hermanito. Seguidamente, el hombre recogió el dinero en una mano y con la otra tomó la mano de la niña y le dijo:- Llévame a tu casa. Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres, para ver si tengo la clase de milagro que necesitas.
Aquel hombre bien vestido era el Dr. Armstrong, especialista en neurocirugía, quien realizó la delicada operación. Al poco tiempo, Andrés se había restablecido totalmente.
La madre emocionada comentó: Esta operación fue un milagro. ¿Cuánto habrá costado? Micaela sonrió. Sabía exactamente cuánto costaba un milagro: un dólar y once centavos...
Cuando Jesús les dijo a sus apóstoles que deberíamos ser como niños, se refería a la FE que debemos tener para alcanzar las metas inalcanzables.


“Micaela es un gran ejemplo, ella salió de su casa convencida de conseguir el milagro para su hermano, sólo porque en su Fe e inocencia estaba el verdadero amor de Dios”

Donar sangre


Hace muchos años, cuando un médico trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conoció a una niñita llamada Liz quién sufría de una extraña enfermedad.
Su única oportunidad de recuperarse aparentemente, era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quién había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre a su hermana.
Por un momento, lo vió dudar antes de tomar un gran suspiro y decir; Si, lo haré, si eso salva a Liz.
Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras los médicos lo asistían a él y a su hermana, veía retomar el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: ¿A qué hora empezaré a morirme?
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; el pensaba que le daría toda su sangre a su hermana... Y AÚN ASÍ, SE LA DABA...

El consejo de la historia: ¡Da todo por quién ames!

martes, 2 de julio de 2013

La flor

Había una joven muy rica, que tenía todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida. Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido… Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después… 
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo: 
“Hija, esta flor te ayudara mucho mas de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores.”
La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Mas el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahí, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle más atención.
Hasta que un día, sin mas, la flor murió. Ella llego a casa y se llevo un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La joven se hecho a llorar y le contó a su padre lo que había acontecido. 
Su padre entonces respondió: “Imagine que eso ocurriría, y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, así como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia. 
Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimientos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!”
Y tu? ¿Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado?

Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: El nos las da, mas nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.

domingo, 30 de junio de 2013

Si...
Si puedes conservar tu cabeza cuando a tu alrededor
todos pierden la suya y te culpan por ello;
Si puedes confiar en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también tienes en consideración sus dudas;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o, siendo engañado, no pagar con mentiras,
o, siendo odiado, no dar lugar al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría;

si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el desastre
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar escuchar la verdad que has dicho
tergiversada por canallas para hacer una trampa para tontos,
o ver destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas desgastadas;

Si puedes hacer un cúmulo de todas tus ganancias
y arriesgarlo todo de una vez a un golpe de azar,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio     
y nunca mencionar una palabra sobre tu pérdida;
si puedes forzar a tu corazón, nervios y tendones
a servirte mucho después de que se hayan fugado,
y así mantenerte cuando nada queda dentro de ti
excepto la Voluntad que les dice: “¡Resistid!”

Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
o caminar con reyes y no perder tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los queridos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes llenar el minuto inolvidable
con sesenta segundos que valgan la distancia recorrida.
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y -lo que es más- ¡serás un Hombre, hijo mío!


(Ruydard Kipling)

jueves, 27 de junio de 2013

La Caricia Perdida

Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire que teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?


(Alfonsina Storni)
Nada mas contradictorio que ser mujer...
Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción
y vence por el amor...
Que vive un montón de emociones
en un solo día, y transmite cada una de ellas
con una sola mirada...
Que vive buscando la perfección
y vive tratando de buscar disculpas
para los errores de aquellos a quienes ama...
Que hospeda en el vientre otras almas
da a luz y después queda ciega
delante de la belleza de los hijos que enjendró ...
Que da las alas y enseña a volar
pero no quiere ver partir a sus polluelos
aún sabiendo que no le pertenecen...
Que se arregla toda y perfuma la cama
aunque su amor ya no perciba esos detalles...
Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa
los dolores que siente en el alma
solo para que nadie lo note...
Y aún tiene fuerzas para dar consuelo
a quien se acerca a llorar sobre su hombro...
Feliz el hombre que tan solo por un día
sepa entender el alma de una mujer!!!



Dios mío te doy por este día,
por abrir mis ojos para ver la belleza de tu creación,
por darme la bendición de poder escuchar
y poder hablar de todas tus maravillas.

Te doy gracias por mi familia,
por mantenerla en salud y en crecimiento,
tú has estado con nosotros en todo momento,
Gracias por haber sido nuestro sustento.

Son tantas las cosas por las cuales agradecerte
que cuando creo que termino vuelves a sorprenderme,
con tus actos me muestras que es hermoso tenerte

pues contigo triunfo en la vida y soy fuerte.
No salgas enojado de tu casa

Procura no salir de tu casa enojado con aquellos que amas, la vida puede cambiar en un segundo, tal vez nunca te despidas...
Recuerden que siempre vivimos de pequeños detalles diarios, la vida cada día nos da datos de cómo caminamos y que perseguimos. Cuando ocurren catástrofes en el mundo a todos se nos rompe el corazón y se nos presentan dudas, miedos, recuerdos….dolor.
Pero a muy pocos se nos pasa por la mente que la vida dura justamente un instante. EL JUSTO EN QUE DEJAMOS DE RESPIRAR y sin embargo ¿qué hacemos con nuestras vidas?.
Los que ayer perecieron en un accidente, su vida terrenal acabó. Los heridos, aunque vivos, su vida ya cambió, probablemente ahora puedan saborear lo importante de aun tenerla.
Pero al conjunto LA VIDA LES CAMBIO EN UN SEGUNDO.
Los que no tenemos nada que ver con todo esto probablemente creamos que no nos influye, pero si podemos sacar una lección. Que aún tenemos nuestra vida y que podemos vivirla con la mayor intensidad, sacar el mayor partido, entregar más de nosotros, hacer un poco más feliz nuestro entorno y nuestra propia vida.
Cuando alguien cercano a nosotros muere, siempre se nos presenta la duda de que no hicimos por él o ella en su momento, que pudimos decirle y no dijimos, aquello que quisimos compartir y no compartimos… y todo eso ocurre en un segundo y se nos queda dentro para toda la vida.
Los que hemos tenido golpes semejantes de dolor, cuando la vida te arrebata en un segundo a un ser querido, sabemos bien de eso y de eso aprendemos para el resto de nuestra vida.
Así que aprendamos de estas pequeñas enseñanzas diarias, vive tu vida hoy con intensidad total, da a los demás todo lo que tengas que dar, entrega tu riqueza interior con generosidad, entrega lo mejor de ti, no pierdas el tiempo en buscar, señalar o dudar, porque en un solo segundo, en un mínimo instante tu vida puede cambiar.
El ser humano tiene una capacidad infinita para sufrir y para amar, pero si das constantemente amor, en los momentos de sufrimiento tendrás muchísimo menos dolor porque un corazón lleno, nunca pasa hambre.



miércoles, 26 de junio de 2013

Una vez un Sacerdote estaba dando un recorrido por la Iglesia al mediodía... Al pasar por el altar decidió quedarse cerca para ver quien había venido a rezar. 
En ese momento se abrió la puerta y el sacerdote frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hace varios días, vestía una camisa rasgada y tenía un abrigo gastado cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar. El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue. 
Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, llegaba a la Iglesia cargando una maleta... se arrodillaba brevemente y luego volvía a salir. El sacerdote, un poco temeroso, empezó a sospechar que se tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se disponía a salir le preguntó: "¿Qué haces aquí?". 
El hombre dijo que trabajaba cerca, y como tenía media hora libre para el almuerzo, aprovechaba ese momento para rezar. "Solo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que solo me arrodillo y digo: 
"Señor, solo vine nuevamente para contarte cuan feliz me haces cuando me liberas de mis pecados... no sé rezar muy bien, pero pienso en Ti todos los días... así que Jesús, este es Juan reportándose". 
El sacerdote, sintiéndose un tonto, le dijo a Juan que todo estaba bien y que era bienvenido a la Iglesia cuando quisiera. Más tarde, cuando se arrodilló ante el altar, sintió derretirse su corazón con el gran calor del amor y encontró a Jesús. Mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, en su corazón repetía la plegaria de Juan: 
"SOLO VINE PARA DECIRTE, SEÑOR, CUAN FELIZ FUI DESDE QUE TE ENCONTRÉ A TRAVÉS DE MIS SEMEJANTES Y ME LIBERASTE DE MIS PECADOS... NO SÉ MUY BIEN CÓMO REZAR, PERO PIENSO EN TI TODOS LOS DÍAS... ASÍ QUE JESÚS, SOY YO REPORTÁNDOME". 
Cierto día el sacerdote notó que el viejo Juan no había venido. Los días siguieron pasando sin que Juan volviese para rezar. Continuaba ausente, por lo que el Padre comenzó a preocuparse, hasta que un día fue a la fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que estaba enfermo, pero que pese a que los médicos estaban muy preocupados por su estado, todavía creían que tenia un chance de sobrevivir. 
La semana que Juan estuvo en el hospital trajo muchos cambios, él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa. La enfermera Jefe no 
podía entender por que Juan estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas. El sacerdote se acercó al lecho de Juan con la enfermera y ésta le dijo, mientras Juan escuchaba: "Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no tiene adonde recurrir". 
Sorprendido, el viejo Juan dijo con una sonrisa: La enfermera está equivocada... pero ella no puede saber que TODOS LOS DÍAS, desde que llegué aquí, a MEDIODÍA, un querido amigo mío viene, se sienta aquí en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre mí y me dice: 
"SOLO VINE PARA DECIRTE, JUAN, CUAN FELIZ FUI DESDE QUE ENCONTRÉ TU AMISTAD Y TE LIBERÉ DE TUS PECADOS. SIEMPRE ME GUSTÓ OÍR TUS PLEGARIAS, PIENSO EN TI CADA DÍA, ASÍ QUE JUAN... 

ÉSTE ES JESÚS, REPORTÁNDOSE". 
Que en todo momento pueda decir.
"Aporto mi granito de arena para que otros amplíen sus horizontes,
gocen de una existencia más plena y colaboren con eficacia al logro de un mundo mejor".

El miércoles es un día bisagra, se encuentra justo en la mitad de la semana. Pasado él sólo nos quedan dos días para el ansiado fin de semana. Es cuando se toma plena conciencia que muy atrás  quedó el odioso lunes. Y que si levantamos la vista divisamos en el horizonte gris, lluvioso y frío, al glorioso viernes como una meta próxima, fácilmente alcanzable. 
En días como este,  yo, al menos, me pongo reflexiva. Mi mente se dispara y entra en cuestiones que generalmente se escapan de mis manos. Se tornan inmanejables, ingobernables y hasta adquieren vida propia. Llevándome por lugares indómitos e impensados. Terminando quien sabe dónde, sin saber como llegué, ni como salir de allí. 
Es en esos momentos en los que comienzo a hilar fino. A hilvanar ideas y pensamientos que quizás a nadie ni para nada sirvan. Pero, es así, algunas cosas pasan y ya. Sin un porque ni un para que. Solo ocurren. 
En ocasiones es mejor no cuestionarse, es mejor dejar que las cosas ocurran sin interferir en su curso. Porque es en esos momentos, y no en otros,  cuando pasa lo que no hubiera pasado en años o lo que tal vez nunca debería haber ocurrido. 
Por eso es mejor no entrometerse,  dejar que todo siga su curso natural. Sin  indagar, sobre estas u otras cuestiones. En ocasiones cuando nada se dice, es mejor no preguntar y que la incógnita quede flotando. Que preguntar y despejar la duda o dudas, según el caso. Por que cuando aparece la certeza nada se puede modificar. 
A veces esa es la materialización de lo que nuestros miedos tramaron, enmarañaron y crearon. En otras el alivio nos quita ese peso de encima. Lo seguro es que para ambos casos debemos estar sumamente preparados. 
De estas y de otras cuestiones es de lo que se ocupa mi mente. Que en forma arbitraria y de manera intempestiva entra en connivencia con mi inspiración y mi inconstancia,  apoderándose de mi interés. Y haciéndome hacer por ende estas reflexiones de Miércoles.

martes, 25 de junio de 2013



Había una vez tres árboles pequeños en una colina del bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas para su futuro, y el primero dijo: Algún día seré un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Estaré decorado con labrados artísticos y tallados finos: todos verán y admirarán mi belleza". 
El segundo árbol dijo: " Algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré los más grandes reyes y reinas a través de los océanos, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y mi poderoso casco." 
Finalmente el tercer árbol dijo: " Yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles del bosque. La gente me verá en la cima de la colina, mirará mis poderosas ramas y pensarán en el Dios de los cielos y cuán cerca estoy de alcanzarlo. Seré el árbol más grande y la gente siempre me recordara". 
Después de unos años de que los árboles oraban para que sus sueños se convirtieran en realidad, un grupo de leñadores vino donde estaban los árboles. Cuando uno vio al primer árbol dijo: "Este parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero",y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros. El otro leñador dijo mientras observaba al segundo árbol: " Parece un árbol fuerte, creo que lo podré vender al carpintero del puerto". El segundo árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación. El último leñador se acercó al tercer árbol; éste estaba muy asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se convertiría en realidad. El leñador dijo entonces: "No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré éste". Y cortó al tercer árbol. 
Cuando el primer árbol llegó donde el carpintero, fue convertido en un cajón de comida para animales y fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que tanto había orado.- El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar y fue puesto en un lago. Y vio como sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes habían llegado a su fin.- El tercer árbol fue cortado en largos y pesados tirantes y dejado en la oscuridad de una bodega. 
Años más tarde, los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por las que tanto habían orado. 
Entonces un día, un hombre y una mujer llegaron al pesebre. Ella dio a luz un niño y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fue transformado el primer árbol. El hombre deseaba haber podido tener una cuna para su bebé, pero este pajar debería serlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había contenido el más grande tesoro de la historia. 
Años más tarde, un grupo de hombres subieron a la balsa en la cual habían convertido al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió en la barca. Mientras ellos estaban en el agua, una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Los hombres despertaron al que dormía, éste se levantó y dijo "Calma, quédate quieto", y la tormenta y las olas se detuvieron. En ese momento, el segundo árbol se dio cuenta de que llevaba al Rey de Reyes y Señor de Señores. 
Finalmente, un tiempo después, alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al Hombre que lo cargaba. Se detuvieron en una pequeña colina y el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dio cuenta que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él. 

Moraleja: 

Cuando parece que las cosas no van de acuerdo a tus planes, debes saber que siempre Dios tiene un plan para ti. Si pones tu confianza en El, te dará grandes regalos a su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, solo que no en la forma en que pensaban. No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, solo sabemos que Sus caminos no son nuestros caminos, pero... Sus caminos siempre son los mejores.

La verdad, la bondad y la necesidad

Las tres rejas

Un joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa de éste y le dice: 
-Escucha, maestro. Un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia... 
-¡Espera! –lo interrumpe el filósofo- ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme? 
-¿Las tres rejas? 
-Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto? 
-No. Lo oí comentar a unos vecinos. 
-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme ¿es bueno para alguien? 
-No, en realidad, no. Al contrario... 
-¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta? 
-A decir verdad, no. 

-Entonces –dijo el sabio sonriendo- si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.

domingo, 23 de junio de 2013

Siempre ten presente que la piel se arruga
el pelo se vuelve blanco...
Los días se convierten en años... 
Pero lo importante no cambia; tu fuerza 
y tu convicción no tienen edad. 
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. 
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. 
Detrás de cada logro, hay otro desafío. 
Mientras estés viva, siéntete viva. 
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo. 
No vivas de fotos amarillas... 
Sigue aunque todos esperen que abandones. 
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti. 
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto. 
Cuando por los años no puedas correr, trota. 
Cuando no puedas trotar, camina. 
Cuando no puedas caminar, usa el bastón. 
¡Pero nunca te detengas!

sábado, 22 de junio de 2013

Dios mio, gracias por darme la vida, porque cuando soy débil fuerzas me das, pones en mí un nuevo poema, una nueva canción, porque me alimentas con tu Palabra y me haces meditar en ella todo el día.
Gracias Dios por darme vida, por ser lo que soy, por estar donde estoy, por tener lo que tengo...
Gracias por lo que me darás.

Gracias por mi familia
Que es lo más especial que me has dado
Gracias por mis estudios
Porque de ahí puedo sacar mis conocimientos.

Gracias por mis conocimientos
Porque con ellos sé que puedo lograr grandes cosas
Gracias por darme inteligencia
Porque con ella sabré a donde ir.

Gracias por permitir cometer mis propios errores, porque así me demostraré que soy capaz de superar grandes cosas.

Gracias por permitirme ocupar este espacio, en este tiempo
Porque sé que es lo que he elegido

Te pido que siempre me lleves contigo, que siempre me des el don del Perdón

Y que siempre me des la virtud de Amar.
Amen.
El Respeto es una de las bases sobre la cual se sustenta la ética y la moral en cualquier campo y en cualquier época. Tratar de explicar que es respeto, es por demás difícil, pero podemos ver donde se encuentra.

El respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra, aunque según nosotros esta equivocado, pero quien puede asegurarlo por que para nosotros; esta bien los que están de acuerdo con nosotros, sino lo están; creemos que ellos están mal, en su forma de pensar, pero quien asegura que nosotros somos los portadores de la verdad, hay que aprender a Respetar y aceptar la forma de ser y pensar de los demás.

Pero no solo a las personas se les debe el respeto más profundo sino todo aquello que nos rodea, a las plantas y animales, a la pequeña hormiga y la gran ballena, a los rios, lagos y mares. Todo como parte de la creación se lo merece.

Es aceptar y comprender al humilde y al engreído, al pobre y al rico, al sabio y al ignorante, es por pequeña o grande que sea, física, moral o intelectualmente situarla en el mismo lugar de comprensión y comprender su forma de ser pues se comprende que ese ser humano se merece toda tu atención, no importando su condición.

Si ahora hizo mal o esta mal, respétala y trata de enseñarle el camino recto, nunca queriendo imponerlo, solo enséñale el camino e invítalo a recorrerlo, pero siempre, respetando su decisión de recorrerlo o no.

Por que esto, cada quien es un alma libre y tú al igual que lo hace el cielo debes de darle libre albedrío a esa alma, en el camino de la evolución debe recorrer su propio camino, mira que grande es dios como quiera que lo concibas, deja que actúes a tu completa libertad te respeta como lo más sagrado ,ah pero eso si antes de actuar paras bien o para mal te dice las consecuencias de tus actos y de ti es toda la libertad de actuar a tu propia decisión sabiendo de antemano las consecuencias de tus actos, por eso no es propio reclamar al cielo por que nos castiga cuando obramos mal, analizelo.

Pero. ¡ Que pobre alma es aquella que no puede respetar, al los animales y a las plantas, a los ríos y lagos, al más humilde de los hombres, al pequeño que camina delante de el, a la mujer con la que comparte su vida, a aquellas con las que se relaciona, al hombre que lo cree menos por n tener incapacidades físicas, al basurero que por sucio y humilde que sea su trabajo, sin el su vida seria un basurero, al engreído por que gracias a el al conocerlo puedes evitar ser como el, al colérico, por que puedes comprender la importancia de saberse controlar, al feo por que te ayuda a comprender que la belleza se encuentra en el alma, al ignorante por que sabes que es el comienzo de la sabiduría ! .

Pero a veces se pierde el respeto a alguien ya sea por que lastimo a alguien de cualquier forma o por varias razones, casi se es inevitable, pero a lo que concierne este comentario, es solo para mencionar que cuando algo así pasa, se debe mantener ese respeto hasta donde sea prudente conservarlo si se tiene que actuar de una forma por demás imperiosa para resolver ese asunto aunque sea, algo reprochable ante los demás, hágalo, si en verdad intento, varios medios y no logro esa armonía, haga lo que tenga que hacer, que en nada es reprochable pues se tiene el derecho de tratar de convivir en paz, y si no hay otra opción, el cielo sabrá perdonar. Espero este comentario no sea mal interpretado pues es muy susceptible de entenderse mal, pero espero me entienda.

El respeto, debe ser nuestra relación con los demás, sería una agradable forma de conducirse por la vida, pero aunque lo parezca, respetar a los demás es relativamente difícil. Por la forma en que se nos ha educado a relacionarnos con los demás, que a veces tritura esta virtud desde sus comienzos, pero trate de cultivar en su corazón el respeto, poco a poco, aliméntalo con el ejercicio constante de la misma, y vera lo bien que se sentirá consigo mismo, a veces tambaleara, y pensara que no lo logra, pero manténgase firme, y al final el cielo sabrá recompensar su esfuerzo, hay tanto en la palabra de respeto y en su ejercicio, que preferiría lo meditara usted mismo y saque sus propias conclusiones, pues ellas se merecen toda su atención.

Los labios de la sabiduría permanecerán cerrados excepto para el oído capaz de comprender.

Lo importante es transformar la pasión en carácter






Como persona humana, contamos con unas energías fabulosas de reservas justo cuando necesitamos; solo tenemos que descubrir lo que está ocurriendo en nuestro interior
Había una vez un rey que tenia cuatro esposas.
Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás, la adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas. Solo le daba lo mejor.
También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro.
También amaba a su segunda esposa. Ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.
La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca. Sin embargo, él no amaba a su primera esposa, y aunque ella le amaba profundamente, apenas se fijaba en ella.
Un día, el rey enfermó y se dio cuenta que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y caviló: "Ahora tengo cuatro esposas conmigo, pero cuando muera... ¡estaré solo!".
Así que le preguntó a su cuarta esposa:
"Te he amado más que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo... ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
"¡Ni pensarlo!", contestó la cuarta esposa, y se alejó sin decir más palabras.
Su respuesta penetró en su corazón como un cuchillo filoso.
El entristecido monarca le preguntó a su tercera esposa:
"Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
”¡No!”. Contestó su tercera esposa. "¡La vida es demasiado buena! ¡Cuándo mueras, pienso volver a casarme!"
Su corazón experimentó una fuerte sacudida y se puso frío.
Entonces preguntó a su segunda esposa:
"Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
"¡Lo siento, no puedo ayudarte esta vez!", Contestó la segunda esposa. "Lo más que puedo hacer por ti es enterrarte".
Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devastó al rey.
Entonces escuchó una voz:
"Me iré contigo y te seguiré donde sea que tú vayas". El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa. Se veía tan delgaducha, sufría de desnutrición...
Profundamente afectado, el monarca dijo:
"¡Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!"
En realidad, todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas.
Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo.
No importa cuanto tiempo y esfuerzo invitamos en hacerlo lucir bien, nos dejará cuando nos muramos.
Nuestra tercera esposa es nuestras posesiones, condición social y riqueza. Cuando muramos, irán a parar a otros.
Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos.
No importa cuánto nos hayan sido de apoyo aquí, lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.
Y nuestra primera esposa es el alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda de la fortuna, el poder y los placeres del ego. Sin embargo, nuestra alma es la única que nos acompañara donde quiera que vayamos.
Así que..., ¡Cultívala, fortalécela y cuídala ahora! Es el más grande regalo que puedes ofrecerle al mundo. 

¡Déjala brillar!